La semana pasada, cuando Starace ganó a Oscar Hernández, ya se vio algo muy raro en el partido. Me repito hasta la saciedad pero es que en el tenis están pasando cosas muy raras, yo porque me guío más por el aspecto psicológico que otra cosa y veía las cuotas demasiado igualadas para lo mal que estaba el Potito, pero es que el cambio radical de algunos partidos dejan con la boca abierta a más de uno. En este caso no me puedo quejar porque me ha salido bien, pero no veo normal a veces los cambios en los tenistas.
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